02 mayo 2011

El terrorismo oculto

Ahora que han matado a Bin Laden ¿es el mundo más seguro? No.

Los terrorismos y los terroristas son muchos y variados. Están en las cuevas recónditas de los desiertos y en los suntuosos despachos de de las ciudades. ¿Quién no recuerda lo que estaba haciendo el 11-S o el 11-M? ¿Alguien recuerda, ni tan si quiera, el mes y el año en que ocurrió lo de Ruanda? ¿Lo de Ruanda???? Si hombre, si, aquellas imágenes de unos negros matando a machetazos a otros negros…O acaso nos acordamos de los Duvalier y sus temibles Tontonmacut. Son tantos los ejemplos de este tipo de terrorismo sobre el que se pasa de puntillas porque pica pero no duele, porque ocurre en lugares tan lejanos que ni parece verdad que puedan existir, porque les ocurre a salvajes, casi animales y porque qué culpa tiene occidente? Cuando los teníamos colonizados no pasaban estas cosas!! Qué más da! Esto y muchas cosas más no son más que terribles imágenes que los telediarios tienen el mal gusto de poner a la hora de la comida o de la cena, que ya son ganas de fastidiar al personal, lo mejor es cambiar de canal y ver como fulanito y menganita se gritan hasta desgañitarse porque no se sabe quién, ha dicho que se lo montó con vete tú a saber cual.

Pero hay un terrorismo que ya no suele ser noticia; un terrorismo que no tiene un Bin Laden al que cazar, porque son muchísimos Bin Laden los que lo encabezan; un terrorismo contra el que no se invierte ni la millonésima parte de recursos económicos necesarios para acabar con él; un terrorismo del cual todos conocen la solución pero ninguno quiere aplicarla para no perder ni un céntimo de sus beneficios; un terrorismo que se ceba en los países del, despreciablemente llamado, tercer mundo; un terrorismo que cada día acecha a millones, cientos de millones de personas y acaba con la vida de miles, decenas de miles, día a día.

Un terrorismo que se gesta en los grandes centros financieros, que se firma con plumas de oro, que mantiene a dictadores feroces, que avergüenza a los gobiernos democráticos que no hacen nada por evitarlo. Qué más da! Ya llegará la Navidad para que nos acordemos de todas sus víctimas y soltemos unas moneditas con fuerza para que tintineen en el cuenco del mendigo…y a otra cosa.

Fuera de la polémica que generó esta foto de Kevin Carter, qué mejor alegoría del rico occidente….

Hoy millones de personas celebrarán la muerte de Bin Laden sin ser conscientes de que el mundo sigue siendo tan inseguro como antes.