12 octubre 2006

Amanece, que no es poco!

A las 7:30 suena el despertador del móvil, “La Internacional” como señal de alarma, por aquello de “Arriba parias de la tierra”, necesito recordarme a mi misma que no soy más que una curranta; maldigo a quien nos castigó con tener que ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente, el pan y el alquiler del piso y el coche y la gasolina para el coche y… y todo lo que nos han hecho creer que necesitamos para continuar esta pescadilla de consumo y trabajar para consumir y consumir sin fin, esta pescadilla que de una vez por todas podría dejar de morderse la cola y devorarse para siempre jamás. Pongo la radio, siempre la cadena SER, escucho las noticias locales, siempre lo mismo: los botellones, las obras de la ciudad, los engaños de los políticos, blablabla…. Miro por el balcón y contemplo durante unos segundos como amanece sobre la Alcazaba de la Alhambra, me reconforta porque ningún día de los 365 que llevo aquí es el mismo amanecer, siempre lo miro como si fuese el primero, siempre diferente, único. A la ducha que se hace tarde, pero antes meto el café con leche en el microondas, ese electrodoméstico, rebelde sin causa, con vida propia que unos días parece dispuesto a quemarme las entrañas y otros adopta la personalidad de la nevera y me deja la leche fría. En la ducha dejo que el agua caliente caiga sobre mi espalda que ya ha vuelto a recuperar ese crónico dolor que me abandonó cuando empecé mi año sabático; me visto mientras voy dándole sorbos a un café con leche que nunca termino. Todo listo. Después de pelearme con el tráfico llego al trabajo a pelearme con esos cafres cuya máxima es “Aquí siempre se ha hecho así”, ya ni cuento las horas que paso allí, cada día se alargan un poquito más. Ahora, que anochece cuando todavía debería ser de día, ahora que todo el mundo está recuperando su rutina, resulta más difícil quedar para tomar unas cervezas; llego a casa y me conecto a la red, elimino la multitud de mails inútiles que recibo, echo un vistazo a “El País.es”, ceno, leo y a la cama. Como dijo alguien: Por mucho que corras la realidad siempre te atrapa.
Hoy empiezo mis vacaciones, procuraré desconectar y descansar de todo incluso de mi misma, sobretodo de mi misma, no sé como se hace eso pero seguro que existe una forma para no escucharse, para no sentirse, para no verse. En fin….que me voy a Cádiz unos días: La Habana es Cádiz con más negritos, Cádiz es La Habana con más salero. Cuando vuelva os cuento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Pereza!!!!

Así que fuíste a Cádiz... ¿Que tal fue? Para mí, la mejor vista es la que tienes desde la Bahía de Cádiz!!! ¿Visitaste algún pueblo de los alrededores? Si vuelves, que sepas que has de parar obligatoriamente en Vejer de la Frontera, aunque sea para comer algo de lomo en manteca!! Que bueno y como engorda!! El pan, quiero decir,... no el lomo!!! Está situado en la cima de una montaña y a la vez posee bajo sus dominios, al menos, un par de playas (Los Caños y El Palmar). ¿Se nota mucho que conozco aquello y que me encanta promocionarlo?¿?¿?¿? Pronto me convertiré en una viajera asídua a aquellas tierras, ya que mis padres se van a vivir allí!!! Tal vez entonces algún día me anime y aproveche alguno de mis viajes para visitarte... Nunca se sabe!! Las fotos que cuelgas e incluso tus comentarios son un buen reclamo para visitar Granada!!! Generan CURIOSIDAD...

Cuídate!
Petonets!
Silvia (ex-Samsung)

LaPereza dijo...

Hola Silvia.
Al final no fuí a Cádiz...cosas que pasan! Pero lo tengo pendiente.
Cuando vengas por el sur hazmelo saber y arreglamos un encuentro.