19 noviembre 2006

El Tercer Cine

Hace tiempo a alguien se le ocurrió acuñar la expresión “tercer mundo” para referirse a aquellos países que hoy se denominan como “países en vías de desarrollo”, eufemismos para hablar de aquellos mundos que se hunden cada vez más en la miseria gracias al empeño de aquellos países que los etiquetaron como tercer mundo. Podríamos acuñar la denominación “tercer cine” para aquellas salas dedicadas a exhibir películas fuera del circuito comercial, películas pequeñas en cines pequeños, películas deliciosas en salas incómodas con olor a humedad, donde es mejor no mirar fijamente el tapizado de las butacas no sea que te arrepientas de haber entrado, películas llenas de emociones en salas con un sonido desastroso que sin embargo no impide que sientas la película porque la escuchas con el corazón. Salas donde disfrutar el tercer cine de todos los terceros mundos, los ajenos y los propios. El cine Aliatar es uno de esos y en él disfruté “Mi peor enemigo”, sin ruidosas palomitas, sin necios comentarios, sin tintirintrans de móviles, sin apenas espectadores, tan sólo cinco personas en disposición de disfrutar una historia.
Al inicio de la película el teniente le explica al sargento Ferrer cuál será su misión en la frontera, a dónde debe dirigirse para defender la patria, en el mapa le señala el punto exacto y le dice algo así como “Lo malo es que aquí se ve perfectamente dónde está la frontera, pero en la pampa no hay quien sepa donde está”. La película no es la gran película, puede incluso rebosar de imágenes e ideas tópicas, cuenta con personajes estereotipados: el bravucón, el sensible, el sensibilizado, el racional, el buscavidas…, pero a mí me hizo pasar un buen rato, y reflexionar.
Un día a alguien se le ocurrió pintar unas líneas en un mapa y dijo “ESTA ES LA PATRIA” y otro día otro alguien dijo “HAY QUE DEFENDER LA PATRIA”; pero dónde están las fronteras de las patrias, de las ideas, de los valores, de las libertades, de todo aquello que dicen que hay que defender. ¿Estarán en los bancos suizos?
Ahora nos inyectan cada día el miedo al terrorismo venido de los países situados más allá de las fronteras del bienestar en que quieren hacernos creer que vivimos y para defenderlas nos obligan a llevar, en los aeropuertos, una bolsita transparente con los elementos de nuestra higiene personal (qué falta de decoro!!!).Y ¿quién defiende al resto del mundo del terrorismo legalizado y consentido que practican los gobiernos occidentales y que cada día asesina a millones de personas por hambre, por enfermedad, por guerras que ellos no pidieron, que mueren de tristeza porque la vida les duele más que la muerte? El problema no son las fronteras, ni las ideologías, ni las religiones…., el problema es la forma en que nos comportamos los unos con los otros, en como se utilizan las fronteras, las ideologías, las religiones. El problema es que dejamos que nos digan como debemos comportarnos, a quien debemos temer, nos señalan a nuestros enemigos y lo creemos a pies juntillas.

- ¿Cuántos argentinos vamos a matar?
- Cinco cada uno mi sargento
- ¿Por quién?
- Por la patria mi sargento

2 comentarios:

M dijo...

"por la patria" ya es una frase que da escalofríos de verdad, desde los cuarteles de la guardia civil de cuando era pequeño y mis padres nos llevaban a nerja a ver a mis tios, hasta todas las imbecilidades de muchos americanos que hablan de patriotas y patriotismo... a cual peor, a cual más dura, a cual más fuerte... a cual más sangrienta.
una vez trazaron una linea, y me dijeron que yo pertenecía a un pueblo, y nunca me sentí muy unido a esas lineas, en cierto modo, todo eso provocó que nunca me sintiera más unido a nada más que personas, no lugares... porque vivir, ya es suficiente!!
"Cuántos chirimoyos cogeremos hoy papá?"
"Por lo menos 20 cajas cada uno"...
"vale, a joderse..."

Un beso guapa!!

elbuenaviador dijo...

Yo cada día me siento más cerca de eso que tú llamas "tercer cine". Me encanta lo que aparece como algo fugaz en la cartelera. Así como una película poco publicitada, que tienes que buscar y moverte para verla.
Éstas son las que, curiosamente, más he disfrutado últimamente...y me gustan sobretodo aquellas de las que "no esperas nada" (como diría Locadelcoco) y te llevas una gran sorpresa.
Ese "tercer cine" en ocasiones nos hace reparar en lo injusto de la frontera, pero cuando la atraviesa, ésta queda un poco más desdibujada y es más permeable...y finalmente uno comprende que hay cosas que ni las fronteras, ni las barreras, ni muros, ni alambradas...pueden mermar ni aniquilar.
Besos desde el aire.
Pd. ¿yo crítico de cine? No creo, confío más en tí como novelista o ensayista. Me parece que reparas muy bien en los detalles, sobre todo los que vienen a cuento.