04 junio 2007

El hábito no hace al monje....

Un centro concertado de Granada expulsa a un profesor en prácticas por llevar un 'piercing'

"Es un mal ejemplo", asegura el colegio religioso.- El maestro defiende su "dignidad" y su derecho a mantener su propia imagen

ELPAIS.com - Madrid - 04/06/2007

Paco Prados tiene 25 años. Desde hace cinco luce un piercing en la ceja izquierda. Profesor en prácticas, llevaba dos semanas dando clases de música en el colegio Santo Rosario de la localidad granadina de Motril. Hasta que la dirección del centro, religioso y concertado, se dio cuenta del revuelo que creaba el adorno entre los alumnos más jóvenes. Le conminaron a quitárselo porque daba "mal ejemplo" a los chicos. Él, según cuentan, respondió con "palabras feas". "No me echaron formalmente pero sí me dijeron que me atuviera a las consecuencias y que no podía dar las clases con él, por lo que ya supe que se me habían acabado las prácticas", se lamenta Prados en declaraciones al diario El Ideal.

El centro es uno de los de más prestigio de la región, y el más demandado por los padres de Motril. Fue su tutora la primera en advertirle de que el adorno podía traerle problemas. Prados decidió no quitárselo. Días después, la jefa de estudios le sacó de su clase de Infantil para advertirle de que, pese a que no tenía nada contra los piercing, sí estaba en contra de los piercing en las cejas de los profesores del centro. "Curiosamente me comentó que no se habían quejado los alumnos de ESO sino los de Primaria, dijo que causaba un gran revuelo", añade el maestro al citado diario.

Prados propuso al centro que le dejara explicar a los chicos que se colocó el adorno con 20 años, "cuando ya era mayor de edad y sabía lo que hacía", pero le conminaron a quitárselo. "Le dije [a la directora] que no me lo quitaba por dignidad y porque tengo derecho a mi propia imagen. Además no puedo quitármelo para las clases y ponérmelo después porque se me infecta", explica el maestro.

A la postre, el claustro de profesores (34 maestros, contando a Prados) votó contra él. La directora, sor Pilar, se mostró decepcionada con el maestro, según cuenta al diario granadino: "Le estábamos haciendo un favor al dejarle hacer las prácticas". No le importa que Prados pueda denunciarles: "Aquí hay que cumplir las normas". Y añade: "Es como un padre que fuma y luego prohíbe fumar a sus hijos... ¿qué ejemplo les está dando si le están viendo a él?".


Es mucho mejor que las criaturas vean la versión infantil de Dolce Vita..... Dios mío danos paciencia!


3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cuando aprenderemos a enseñar libertad, y la responsabilidad que ello conlleva? A veces parece que sólo sabemos prohibir. Y eso nunca es buena solución, nunca.

Un abrazo.

El antifaz dijo...

¿sabes una cosa? Me están entrando unas ganas terribles de ponerme uno en la ceja... y otro en la punta... Como siempre la iglesia, va con los tiempos que corren.

Un abrazo.

M dijo...

dispersensé, dispersensé...
primero serán las cosas más simples, los percings, no provoques, no digas, no hables, no opines...
dispersensé, dispersensé...
la educación es algo complicado, pero la represión es algo peor, mucho peor, si les explicas a los niños y niñas las cosas, las pueden entender, porque no son tontos ni tontas...
lo que no se puede explicar, son otras cosas...

dispersensé, dispersensé...


mil besos guapa!!!